martes, 21 de octubre de 2008

Un mundo "surrealista"


Hay momentos en que me gustaría vivir fuera de la realidad, en un lugar en donde pueda crear todo lo que mi imaginación especule, sin límites ni ataduras, sin críticas ni censuras.
Viajar sobre mis sueños, respirar y beber de ellos. Escapar y saltar de todas aquellas barreras que nos parecen desagradables en este supuesto "mundo real", en el que llevamos el peso de la sumisión y el dolor, del silecio que jamás puede hablar porque es tragado por la maquiavélica e invensible injusticia que nos rodea.

¡Qué ansias tengo de vivir en un mundo sin tiempo!, en un mundo amplio y diverso.

Escapar de la realidad y dejar atrás todo ese maldito dolor, todos esos malditos recuerdos que muerden tu cerebro hasta hacerlo pedazos. Ese resentimiento que todos guardamos dentro, por distintos motivos, ya sean sociales, sentimentales, o simplemente absurdos.
Dejar atrás los tristes pensamientos, las ácidas lágrimas que corren por nuestro rostro, las desilusiones, las constantes caídas y los castigos sin razón de ser.

Quizás solo pido un mundo más justo, pero por ahora este pensamiento es sólo una utopía, un sueño frío y lejano, unas letras surrealistas que intentan buscar la verdad sobre la realidad, que, por desgracia, nos absorve, nos consume...

domingo, 19 de octubre de 2008

Buscando florecer...


Quizás éste no es el mejor momento de mi vida, mas bien lo llamaría "período de estancamiento". Nada importante, poco movimiento, falta de inspiración, demasiado cansancio, pocas ilusiones, exceso de rutina, decepción, falta de desafíos, etc..

Sé que ésto cambiará con el pasar del tiempo, pues solo hay que tener paciencia, no perder las esperanzas y seguir luchando, sin descanso.
Pronto las malas vivencias desaparecerán, y no serán más que un amargo recuerdo que ya no afecta en ti, que las frustraciones se superaran y podrás disfrutar de los éxitos, que los proyectos caídos algún día volverán a levantarse, que quizás es necesario pasar por períodos en los cuales eres un muerto viviente que solo observa, respira, analiza, piensa, duerme, piensa en el futuro e intenta superar sus errores.

La vida es un sube y baja, un vaivén de emociones en la cual debemos sobrevivir....

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Bueno, aquí comenzamos a escribir nuevamente. Creo que es un paso para que vuelva a construir e inspirarme...

Les dejo un poema que escribí este año. Nos habla de la bohemia en penumbras, de la vida en soledad, del quehacer perdido, del refugio sin elección, del abstracto dañino...


"Noche quita penas"

Un día, la bohemia
pidió cita personal conmigo.
Yo no sabia que diablos quería

de esta mujer que fielmente la visita.

El misterio y la curiosidad
eran incógnitas profundas

que se mezclaban con mis horribles suposiciones.
Mientras,
el insomnio me acariciaba.

Llegué a tal escondrijo,
un poco agitada lo confieso,
pero ya estaba frente al reloj
que marcaba la media noche.
Ya venia la bohemia,

sofisticada y destrozada
como solía ser su aspecto.

Sin titubear tomo asiento,
arremango sus faldas y pidió un vino,

respiro profundo y me dijo:
"Tu, mujer de nadie,
ya no eres digna de mis encantos.
Te exiliaré de mis tierras,
por no agradecer esas noches
en las que obsequié mis placeres."


Su tono de voz me estremeció,
su gran desplante y decisión.
No me atreví a decir nada,

solo pregunte el por que...

"El alcohol te hace llorar
y no logras olvidar,
tu mirada oscurece
a aquellas almas alocadas
que solo quieren beber de mi.
Estas marchitando mi reino
y eso no lo permitiré".

Simplemente me resigné,
me levante y emprendí camino.
Y llegué
a las sucias letras,

otra vez..